SUNAT: más impuestos en medio de la informalidad
La SUNAT, nuestra gran recaudadora de impuestos, ha demostrado que la informalidad sigue siendo un problema que, aparentemente, no puede solucionar. Por ello, la Asociación de Contribuyentes del Perú (ACP) publicó un informe donde revela que, en la actualidad, el 76.8% de la PEA ocupada en Perú se encuentran laborando en la informalidad. Pese a los datos, esta entidad, en colaboración con el MEF, intenta gravar más impuestos a los contribuyentes.
Es decir, planean seguir asfixiando al sector formal en lugar de buscar estratégias que permitan recaudar más fondos a través de la formalización de empresas. Si tomamos en consideración la presión tributaria, es un indicador clave para medir la carga tributaria que recae sobre los ciudadanos.
Actualmente, según la economista principal de ACP, Camila Costa, éste se mantiene en un modesto promedio del 15%, una cifra que muchos países superan. Pero, “si solo analizamos la presión tributaria que recae sobre los formales (que son muy pocos) este porcentaje sube a 44.4% lo que quiere decir que las empresas y consumidores formales en Perú son quienes verdaderamente ‘paran la olla’” .
La especialista señaló que “podríamos pensar que, en un entorno donde la base tributaria no crece, la solución lógica sería enfocarse en reducir la informalidad, ampliar esa base y, por fin, mejorar la recaudación”. Pero en el Perú, en lugar de atacar la raíz del problema, la solución mágica parece ser «castigar» a los que ya cumplen. Es decir, subir y crear impuestos.
La recaudación tributaria en Perú cayó en casi un -6% en 2023. Pese a ello, la SUNAT recibió un aumento presupuestal del 15%. Entonces, ¿realmente esta entidad se merece contar con mayor presupuesto o, en su lugar, debe mejorar su fiscalización a las empresas y comenzar a priorizar la formalización de las mismas?