Caos en el Aeropuerto Jorge Chávez: pormenores del apagón en el principal aeropuerto del país
La noche del 2 de junio, el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez (AIJCH) suspendió de manera temporal las salidas y llegadas de vuelos nacionales e internacionales debido a que un cortocircuito deshabilitó el sistema de luces del borde de la pista principal, administrado por la empresa estatal Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac); lo que provocó que alrededor de 250 vuelos fueran cancelados o se vieran en la necesidad de aterrizar en terminales aéreos alternos, ubicados Pisco, Trujillo, Ica, Bogotá y Guayaquil, durante 10 horas. Más de 8,500 pasajeros se vieron afectados
Según las últimas cifras emitidas por Corpac, entre enero y marzo del 2024, el AIJCH recibió 6.2 millones de pasajeros, concentrando en ese rango de tiempo alrededor de 62.2% del total del movimiento de pasajeros vía aérea en el país. Sin embargo, estas cifras se pueden ver afectadas por el caos que impera en el aeropuerto.
¿QUÉ PASÓ?
El presidente del directorio de Corpac, José Barrios, dio a conocer ante la Comisión de Defensa del Consumidor preocupantes y alarmantes pormenores de lo ocurrido en el AIJCH. Durante su presentación, Barrios explicó que la pista principal de aterrizaje cuenta con cinco kilómetros de cableado que surte de energía a las luces de la pista, pero estos cables están debajo de la pista.
Este hecho generó que durante 14 años no se hagan mantenimiento al cableado debido a que, de hacerse, se tendría que romper la pista, generando el cierre total del aeropuerto durante, al menos, tres meses. Debido a esto, Barrios afirmó que no puede garantizar que exista otro cortocircuito, generando nuevamente la perdida de cientos de vuelos.
A ello se suma otro que, según Barrios, solo hay un cable que surte de energía a las luces regulares y a las luces de emergencia de la pista, lo que genera serias dudas sobre cómo trabaja Corpac, debido a que todo implemento de emergencia debe tener su propio cableado y surtidor de energía. Es decir, que el sistema de emergencia debe de ser autónomo.
El titular de Corpac también explicó que, ante la necesidad de no desviar vuelos, se reunió con operadores de LAP y algunas aerolíneas para analizar la posibilidad de utilizar la segunda pista de aterrizaje. El resultado en conjunto fue favorable, sin embargo, cuando se disponía a anunciar el uso de dicha área, se les informó que el cortocircuito fue encontrado y resuelto, por lo que se podía volver a usar la pista principal.
Finalmente, Barrios explicó que tras iniciarse el uso de la segunda pista, LAP tiene programado para enero de 2024 hacer mantenimiento a la pista principal, lo cual contempla también el cableado debajo de la pista.
El presidente de la Asociación Peruana de Consumidores y Usuarios (ASPEC), Crisólogo Cáceres, responsabilizó a Corpac de lo sucedido, pues este hecho demostró que la entidad no cuenta con un plan de contingencia ante accidentes en el sistema de luces, incluso, cuando esto pone en peligro a miles de pasajeros. En la misma línea, señaló que esta empresa pública tampoco ofrece una póliza de seguro ante emergencias de este tipo, lo cual genera incertidumbre en aquellos pasajeros que perdieron vuelos o conexiones.