Delegación de facultades: propuesta de crear “Régimen emprendedor” generaría más informalidad
El Gobierno busca que el Congreso le brinde facultades legislativas para legislar en materia económica, aunque algunas de sus propuestas resultarían perjudiciales para los contribuyentes y, por ende, afectarían la recaudación tributaria. Un análisis de la Asociación de Contribuyentes del Perú (ACP) reveló que una de las iniciativas del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) es eliminar el Régimen Especial a la Renta (RER) y el Registro Nacional de Micro y Pequeñas Empresas (REMYPE) para crear el “Régimen Emprendedor”.
Aunque no hay mucha información al respecto en el proyecto de ley de delegación de facultades, el nuevo régimen tributario, aunque diseñado para simplificar y fomentar la formalización de empresas, no proporciona suficientes incentivos para lograr dicho objetivo. La propuesta que elimina ambos regímenes termina por obligar a los contribuyentes a incorporarse al Nuevo Régimen Único Simplificado (Nuevo RUS) o al Régimen General (RG).
Pese a ello, tal y como menciona la economista principal de ACP, Camila Costa, “el RG implica una carga fiscal y administrativa significativa, con una tasa de 29.5% y la necesidad de llevar una contabilidad completa, lo cual desincentiva a las micro y pequeñas empresas a formalizarse”.
En un país donde el índice informalidad supera el 70% es inaudito pensar que las micro, pequeñas e, incluso, medianas empresas cuentan con los fondos suficientes para continuar siendo asfixiadas tributariamente. Recordemos que el RER se creó, debido a que el RUS no permite a las mypes dar facturas para activar el gasto contable, por tal motivo, eliminarlo generaría un grave perjuicio para los empresarios. “Lo que las empresas mype necesitan es un régimen que les permita determinar su impuesto con base en sus ingresos y no a su utilidad. Si el nuevo régimen va a hacer que las mypes paguen IGV y además llevar una contabilidad más complicada, probablemente se vayan a la informalidad”, sentenció Costa.
Asimismo, la especialista señaló que la eliminación de regímenes específicos puede empujar a las empresas hacia la informalidad para evitar los altos costos y la burocracia estatal. Los regímenes diferenciados actuales permiten cierta flexibilidad, la cual es crucial para la supervivencia de las pequeñas empresas. “Sin incentivos adecuados, como tasas progresivas o reducidas y menores requisitos contables, muchas empresas prefieren operar informalmente para evitar los sobrecostos y la complejidad administrativa”, concluyó.