Venta de medicamentos genéricos: farmacias privadas ponen el pecho mientras Estado evade responsabilidad
Los datos son claros. Alrededor del 80% de la oferta de medicinas, en ellas incluidas las genéricas, se encuentra en manos del Estado a través del Ministerio de Salud (Minsa), EsSalud o la sanidad de las Fuerzas Armadas, mientras que solo el 20% de fármacos se ofertan en el mercado privado.
Este dato es el punto de partido para entender el problema que se generó con las medicinas genéricas. El 25 de febrero expiraron los decretos de urgencia 007-2019 y 059-2020 donde se obligaban a todas las farmacias del país a tener un stock mínimo de medicamentos genéricos. Esta situación dejó en jaque a la población que requiere de estos medicamentos. Ante esto, la respuesta del Gobierno fue publicar Decreto de Urgencia 005-2024 que tendrá vigencia hasta el 31 julio del 2024 y que dispone que las farmacias y boticas privadas deberán mantener un stock mínimo de 30 % de la oferta total de cada uno de los medicamentos esenciales genéricos. En tanto, la lista de medicamentos lo publicará el Minsa en un plazo máximo de 10 días hábiles.
La decisión del sector generó serios cuestionamientos. El exministro de Salud, Abel Salinas, consideró que el decreto es una «improvisación» y afirmó que “el Minsa debe brindar estos medicamentos a la población en los más de 8.500 establecimientos de salud públicos a nivel nacional. Trasladar esta responsabilidad a las boticas y farmacias privadas significa evadir su obligación y no defender a los ciudadanos, quienes gastan más dinero”.
A ello se suma el pedido de la presidenta de la Asociación Peruana de Farmacias (ASPEFAR), Ana María Jiménez, quien consideró que el decreto tiene “imprecisiones y omisiones acerca del stock mínimo de medicamentos genéricos”. Sin embargo, consideró que lo más preocupante es que “siendo responsabilidad del Estado atender las necesidades de salud de la población, ellos no se involucran en este decreto de urgencia y nos trasladan su responsabilidad”.
Apenas vencieron los decretos 007 y 059, el sector privado aseguró que seguirían ofreciendo los genéricos, mientras el Estado buscaba cómo solucionar el problema que explotó por la desidia pública. Cabe mencionar que el Estado tiene un presupuesto para la compra de medicinas genéricas que se incrementó en 35% desde 2019, superando los S/1,042 millones.
Tampoco lo es la competencia desleal, pues solo el 5% de peruanos se atiende en clínicas privadas y es el gobierno nacional el que cuenta con el mayor porcentaje de abastecimiento de medicamentos. Teniendo en consideración estos datos, se evidencia que se trata de la ineficiencia de la gestión pública respecto al ofrecimiento de medicamentos.