Gastronomía: sector en recuperación peligra por anuncio de la protesta «Toma de Lima»
La comida peruana se ganó el corazón de millones de personas al rededor del mundo y cada vez toma más relevancia entre la gastronomía mundial, esto provocó que el sector sea el tercer motivador de viaje hacia el Perú, luego de visitar Machu Picchu y conocer nuestra cultura e historia. Además, hay 4 restaurantes peruanos dentro del ranking The World´s 50 best restaurants 2023. Asimismo, el queso helado, postre tradicional arequipeño, fue galardonado como el segundo mejor postre frío del mundo; y el ají criollo ocupó el puesto 10 en la lista de las mejores salsas, ambas calificaciones otorgadas por Taste Atlas.
El panorama gastronómico de nuestro país sufrió durante la pandemia, debido a las prohibiciones que estableció el gobierno, sin embargo, el 2022 fue un año de reactivación completa, donde se vio un repunte de aperturas, con nuevos formatos y propuestas que buscan ampliar la oferta. A pesar de ello, se calculó que, en el 2022, los viajeros motivados por nuestra gastronomía habrían generado ingresos totales por 200 millones de dólares.
No obstante, los meses de diciembre del 2022, y enero y febrero del 2023, tuvieron un impacto negativo para el sector. Los bloqueos de vías y carreteras ocasionaron demoras en el transporte de insumos para restaurantes, los cuales tuvieron que verse obligados a limitar su oferta el público e incluso dejar de atender debido a la falta de materia prima para poder preparar platos. Las mejoras considerables se comenzaron a ver en el mes de abril, con un crecimiento de 13,14% impulsado por la mayor actividad en los establecimientos, según informa el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
En ese sentido, es importante recordar que no podemos parar la reactivación económica cuando está en un momento de crecimiento como el que se vive hoy. No es momento de paralizar la industria, sobre todo si se toma en cuenta que el Fenómeno del Niño ocasionó estragos graves en la ganadería y agricultura debido a las inundaciones que echaron a perder miles de hectáreas de cultivo, así como animales destinados a consumo humano. E
No podemos permitir que se interrumpa el proceso de reactivación por las marchas violentas que pretenden organizar grupos sindicalistas de izquierda, que solo traerían consecuencias graves para sus regiones. Recordemos que son las actividades productivas las que mueven la economía departamental. Si estas son afectadas por actos vandálicos provocados por manifestantes violentos, será imposible que regiones del interior de nuestro país puedan recuperarse a nivel social y económico.