En búsqueda de tranquilidad y democracia: organizaciones piden no violencia en la «Toma de Lima»
La próxima «Toma de Lima», organizada por grupos radicales de izquierda, pone en riesgo la integridad de los ciudadanos, la infraestructura pública y la economía nacional. La violencia ejercida por los manifestantes en la primera ola de estas protestas dejó a su paso muerte y destrucción, por lo que organizaciones sociales se pronunciaron a pedir que prevalezca la tranquilidad, paz y democracia.
La Conferencia Episcopal Peruana se pronunció ante la «Toma de Lima» llamando a la paz entre los peruanos. Aunque el mensaje reconoce que el derecho a la protesta está garantizado por la Constitución, esta no condona el uso de violencia. “La violencia y/o el vandalismo, vengan de donde vengan, deslegitiman el derecho a la protesta. Coincidimos con el parecer de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su informe sobre el caso peruano (abril, 2023): “los actos de violencia no están protegidos por el derecho a la protesta. Por ello, la vulneración de la paz social y el orden público exigen la intervención de las instituciones responsables de garantizar los derechos ciudadanos. Ningún peruano (a) tiene la potestad de levantar la mano contra otro (a)”, se lee en el comunicado emitido.
Por su parte, los empresarios del emporio de Gamarra, gremio conformado por 25 000 comerciantes y con una fuerza laboral de 100 000 personas, anunciaron que no participarán en las protestas a través de su vocero, Diógenes Alva. «Gamarra quiere trabajar. En ningún momento nos sumaremos a ninguna marcha. Seguiremos trabajando y no deseamos la violencia», declaró.
Asimismo, uno de los gremios de transportistas más grandes del Perú no toma partido frente a las protestas; no obstante, mantiene una postura en contra de la violencia y la paralización, y piden que las vías se mantengan libres para evitar pérdidas económicas.
René Delgado, representante de la Alianza de Gremios Formales de Transporte de Carga, declaró que su grupo se encuentra dividido, y que los gremios del sur sí se encuentran dispuestos a apoyar las marchas, «pero, el resto del país no apoya porque no estamos a favor de la violencia. Creemos que la violencia no es la alternativa para esta ocasión. Nosotros somos un gremio, creemos que no debemos tomar partido porque es una manifestación política. Nosotros mantenemos nuestra independencia e imparcialidad».
De igual forma, el presidente del Poder Judicial, Javier Arévalo Vela, declaró que la institución que representa respeta el derecho a la protesta, siempre que este no transgreda los derechos fundamentales como la vida, integridad personal y propiedad pública y privada.
«El Poder Judicial es respetuoso del derecho implícito a la protesta, derivado de los derechos a la libertad de expresión y la libertad de reunión; precisando que su ejercicio no debe transgredir o violentar derechos fundamentales como la vida, la integridad personal y la propiedad pública y privada», señaló mediante un video institucional.
Por último, el premier Alberto Otárola, acompañado por la presidenta Dina Boluarte y el resto del gabinete de ministros, pidió a la ciudadanía que las manifestaciones sean realizadas con responsabilidad y orden. “Hacemos un llamado a los ciudadanos que quieren ejercer el derecho de reunión, manifestación y protesta de manera pacífica e invocamos a las autoridades a aplicar, conforme a ley, el uso legítimo de la fuerza y garantizar la seguridad e integridad de quienes participan en la marcha, así como la paz y tranquilidad de quienes deciden no hacerlo”.