Bicameralidad: ¿le resta independencia al Ejecutivo?¿Es viable la reelección de congresistas?¿Y la representatividad?
Entre las varias excusas que utiliza un sector político y social, que se niegan tajantemente a la bicameralidad, está el poder y autonomía que se le restaría al Ejecutivo. Lo cierto es que no existe ninguna situación que haya demostrado que un Senado puede ser superior a la Presidencia y sus ministros en términos políticos, económicos y sociales, sino que, por el contrario, es necesario para evaluar y ratificar decisiones; y así aplicar solo las más adecuadas en favor de la población.
En conversación con Vigilante.pe, el abogado constitucionalista, Aníbal Quiroga, cuestionó dicha postura: “No entiendo por qué nuestro sistema semipresidencialista se vería afectado por un Congreso bicameral, es como decir que el presidencialismo se afecta por la existencia del Congreso mismo”. Recordemos que países como Chile y Argentina mantienen este sistema en sus respectivos Parlamentos y, bajo ninguna circunstancia, se ha demostrado injerencia por parte del Legislativo en las decisiones adoptadas por sus presidentes.
REELECCIÓN
Otro mito sobre la bicameralidad se apoya en la reelección de congresistas o, en todo caso, de senadores y diputados. Si bien ya se votó anteriormente en un referéndum sobre dicho tema, analizando bien la reelección de parlamentarios, podemos observar que los únicos responsables de ello somos los mismos peruanos. Es decir, nadie puede reelegirse por decisión propia, sino que son los votantes quienes deciden en las urnas por políticos populistas que tanto daño le hacen al país.
Carlos Hakansson, abogado constitucionalista, explicó a Vigilante.pe que “la bicameralidad, la reelección inmediata de congresistas y su inmunidad parlamentaria forman parte de la tradición histórica de nuestros textos constitucionales”. “Considero que una revisión a la regionalización y discutir sus reformas luego de veinte años podría resaltar la necesidad de un Senado de real composición territorial, donde la bicameralidad sea el altavoz de los ciudadanos del interior del país. En la Cámara única solo se difunden temas de política doméstica que las necesidades de desarrollo regional. Por eso, el Senado podría contribuir con su mejora”, agregó.
REPRESENTATIVIDAD
Por último, otro argumento que defienden los opositores de la iniciativa es que el Congreso unicameral ya es suficientemente representativo para la Nación. No obstante, los 130 legisladores han demostrado ser un número insuficiente de personas para representar alrededor de 33 millones de peruanos. Actualmente, somos el segundo país en Latinoamérica con menor representatividad por ciudadano, con un promedio de 254,118 habitantes por legislador. Con un Senado y una Cámara de Diputados esta situación podría variar debido a que la media pasaría a 73,870 habitantes por congresista.
“La calidad del sistema democrático depende de su clase política y no de la bicameralidad. La necesidad que tenemos para realizar las reformas que dimensionen el ejercicio de la política en al menos cuatro partidos que agrupan las principales y mayoritarias formas de pensamiento político del país, integrada por socialistas, conservadores, capitalismo empresarial y popular. Este será el soporte de una clase política que perdure en el tiempo y profesionalice un sistema de partidos”, detalló Hakansson.