¿Austeridad en el Estado?: Mala recaudación en lo que va del 2023
La Super Intendencia de Administración Tributaria (SUNAT) anunció que la regularización del impuesto a la renta llegó a S/ 8,254 millones. Esta cifra representa una caída de cerca de 5 mil millones de soles respecto a la regularización del año pasado, en el mismo periodo del año. Solo en regulación, este año se esperan menores ingresos para el fisco por un monto similar al 0.7% del PBI.
El motivo principal de esta caída es la forma en la que se paga el impuesto, que consta en 12 pagos mensuales más uno de regularización. Como solo puede conocerce el balance total a fin de año, cada pago se calcula de acuerdo al balance final del año anterior. Lo que no se cobró con los pagos a cuenta se cobra con la regularización cuando ya se conoce la utilidad.
La minería también tiene parte en medio de este juego, debido a que cuando se produce una alza en el precio de los productos mineros, afecta directamente la economía. Esto sucedió en el 2021, por lo que la recaudación registrada para 2022; además de que no se tomó en cuenta el aumento de las utilidades mineras. Sumado a ello, debido a la capacidad eslabonamiento de la minería, muchos otros sectores tuvieron mayor recaudación.
Sin embargo, para el año siguiente los pagos a cuenta del año 2022 dejaron de captar las utilidades elevadas y en consecuencia la regularización de marzo-abril del año 2023 es menor.
Pero eso no lo es todo. Los ingresos del fisco para este año tenrán una caída significativa debido a que los factores que determinan el comportamiento de la recaudación estarían desalineados. Estos son:
- El crecimiento desacelerado del PBI
- El descenso del precio del cobre
- Reducción del precio del petróleo y alimentos importados
- Tipo de cambio a la baja
- Disminución de los fletes marítimos
- Aumento de las exoneraciones tributarias
- El fallo del Tribunal Constitucional que condonó intereses a las grandes empresas
En conjunto, todos estos factores generarían una reducción en la contribución del 15% para el 2023. Si agregamos la caída de ingresos no tributarios, los ingresos del gobierno general podrían reducirse alrededor de los 2 puntos del PBI, más que durante la pandemia.C
Con este panorama, tanto el gobierno como el Congreso no podrían conceder nuevos beneficios tributarios, además de que no se podrían legislar reformas económicas de importancia por no tener la capacidad de subvencionarlas.