Rodríguez Mackay: “Hay que ser más drásticos en los procesos de expulsiones y deportaciones con aquellos que no merezcan estar en el país»
Luego de recibir a más de un millón de venezolanos, desde 2018, el Gobierno peruano decidió ser más estricto sobre el ingreso de personas indocumentadas a nuestro país. Pese a las restricciones, Chile no habría respetado esta decisión soberana del Estado peruano, lo cual genera serios malentendidos entre ambos países. Para conocer mayores detalles al respecto, Vigilante.pe se comunicó con el abogado internacionalista Miguel Rodríguez Mackay, quien aseguró que, en primer lugar, resulta muy extraño que autoridades chilenas hayan contribuido con la migración ilegal, por esta razón, considera que el hecho debe ser investigado con cautela.
“No es posible que habiendo tratados y acuerdos, sea la propia autoridad chilena la que prácticamente allane el camino para que los venezolanos ingresen al Perú”, dijo. Si bien se refirió a que el país vecino se encuentra en todo su derecho de deportar y hacer cumplir las normas de inmigración, eso no le da derecho a “crear una suerte de ilegalidad manifiesta permitiendo que los migrantes encuentren una ruta alternativa para ingresar al territorio nacional”. Esto, según mencionó el experto, merma la confianza mutua que siempre debería existir entre ambas naciones. Por ello, recomienda que la Cancillería tome cartas en el asunto de manera inmediata y se reconozcan de una vez a los responsables de esta migración irregular.
Respecto a la propuesta del alcalde de Arica sobre la creación de un corredor humanitario en el que participen las Cancillerías de Chile, Perú, Ecuador y Colombia para permitir el retorno de los migrantes indocumentados a Venezuela, Rodríguez Mackay señaló que este tipo de iniciativas ya han demostrado ser poco efectivas debido a que solo llegan al destino un grupo muy reducido de personas que iniciaron el trayecto. En cambio, recomendó que las autoridades propongan estrategias y un nuevo método para evacuar a estas personas que se encuentran entre la frontera de Arica y Tacna.
Por otro lado, el abogado internacionalista mencionó que el rechazo social es comprensible, sin embargo, afirmó que las disposiciones migratorias son las adecuadas y que han sido útiles durante los últimos años. Sin embargo, reconoció que las políticas de migraciones deben hacerse respetar de manera inmediata y no permitir que gobiernos extranjeros, tal es el caso de Chile, vulneren nuestra soberanía nacional.
Finalmente, indicó que es importante “ser más drásticos en los procesos de expulsiones y deportaciones con aquellos que no merezcan estar en el país. Por ejemplo, si un extranjero es encontrado in fraganti cometiendo un delito, eso debería estar reglamentado para expulsarlo. Hay que protocolizar la inconducta y así agilizar el proceso de deportación”.