«Ojalá tengamos una nueva camada de jóvenes que se interesen por la política», señala Pérez Monteverde

Liderar durante 10 años la Fundación Romero le permitió a Martín Pérez Monteverde tener un panorama completo sobre el trabajo de la empresa privada y la situación de la política peruana. A propósito de la coyuntura nacional, Pérez remarcó que nunca se alejó de la gente ni de su pasión por ayudar; por ello, desde su cargo, emprendió múltiples esfuerzos para brindar becas a estudiantes y oportunidades de desarrollo laboral. Es por eso que considera que son los jóvenes quienes tienen la capacidad de reconstruir la política peruana.

Desde su punto de vista, la coyuntura nacional actual es un escenario sombrío donde la política no ha sabido jugar bien sus fichas. «Es una pena lo que estamos viviendo, hay una desintegración de valores, la política se ha vuelto un espacio complicado y lleno de dudas. Hemos pasado por situaciones muy complicadas sobre corrupción y credibilidad, hoy se cuestiona todo: la credibilidad, a los medios, a los políticos, a todo. El reto es crecer para generar empleo porque eso saca a la gente de la pobreza», declaró para El Comercio.

«Yo siento que hay reclamos justos porque hay un grupo de peruanos que no ha podido avanzar en la velocidad que el país se desarrolló. Hay recursos, pero no hay capacidad de ejecutarlos. Tenemos que hacer que el Estado funcione», agregó.

En esa línea, Pérez Monteverde consideró que la corrupción es uno de los principales factores que obstaculiza el desarrollo económico, político y social en el Perú. Además, recordó que hubo una fundación española que capacitó funcionarios en municipalidades para recaudación tributaria, pero estos equipos eran despedidos cada 4 años, lo que generaba mucha dificultad por no haber continuidad laboral, que a su vez es lo que genera desconfianza.

Sin embargo, cree que la esperanza está en las nuevas generaciones de jóvenes peruanos. «Creo mucho en los jóvenes. Hay una institución que trabaja con la Fundación Romero, que es CAENE, que han sido grandes aliados en el voluntariado en Piura. Veo que tienen muchas ganas de hacer algo por su país. No necesariamente tienes que ser político puro y duro, sino participar en política, tener una opinión que se oiga, generar corrientes de opinión sin ser un actor político convencional», zanjó.