“Si hablamos de prevención, tenemos que planificar las ciudades”, sostiene Zapata de Capeco
El panorama de nuestro país frente a las lluvias, huaicos y desbordes es preocupante. Miles de peruanos perdieron sus viviendas y fueron severamente afectados, al punto de haberse declarado estado de emergencia en regiones del norte y en Lima. Un sector de la población reclama a la Autoridad de Reconstrucción con Cambios (ARCC) por el retraso en las obras de prevención que se planearon luego del Niño Costero del 2017.
Vigilante.pe conversó con el presidente de la Cámara Peruana de Construcción (CAPECO), Jorge Zapata, quien analizó el trabajo que vino realizando la ARCC desde su creación en 2017 y opinó sobre la propuesta del gobierno para crear otra Autoridad dirigida a la infraestructura.
¿Qué se hizo mal al diseñar Reconstrucción con Cambios (RC)? ¿Es un plan que no se ve evidenciado en obras?
El problema de Reconstrucción con Cambios se parece mucho a los problemas que tenemos para ejecución de obras públicas. Lo que han hecho la RC fue traer un convenio de gobierno a gobierno, que funcionó en su momento, pero ya no. Con buenos expedientes técnicos la obra no tiene problemas, no tiene modificaciones ni adicionales, pero cuando se hacen mal las obras sufren muchísimos retrasos. Ese es un primer problema.
Por otro lado, podemos decir la RC que sí funcionó para los colegios, de hospitales y obras sencillas. Y ahí hay una crítica, funcionaron, pero son obras sencillas. No sé si era necesario contratar y llevar a cabo obras con modelos costosos, para hacer colegios.
Lo interesante eran las obras complejas planeadas, pero que no tuvieron la capacidad de hacer. Obras como los drenajes pluviales, canalizaciones, represamiento y encausamiento de ríos, obras hidráulicas, de mayor dimensión y de mayor complejidad, son las que requerían convenios especiales. Sobre todo, los drenajes pluviales, porque estamos hablando de ciudades que no están planificadas para tenerlos.
Entonces, ¿Cuál es el problema principal de la falta de ejecución de obras frente a desastres naturales?
Es un tema conjunto, hay mucha problemática. Para resolver los drenajes pluviales, deben intervenir los planes de desarrollo urbano. Después del Fenómeno del Niño del 2017, el Ministerio de Economía y Finanzas recién empezó a hacer un mecanismo para financiar los planes de desarrollo en provincias.
Además, si no tienes un plan de desarrollo urbano, tampoco tienes cómo ver hacia donde se van a expandir las pistas, dónde va a vivir la gente, dónde habrá veredas; menos van a tener un buen drenaje pluvial.
Otro tema son los expedientes técnicos. Se necesita gente muy capacitada y equipos de primer nivel para armar drenajes para toda una ciudad, pero nunca se ha hecho y no tenemos esa capacidad. La mayoría de esos expedientes se tienen que corregir, y eso tardará años.
Actualmente, estamos en diferentes niveles de corrección de esos expedientes, que se tienen que terminar para hacer las obras. Por eso tenemos mucho atraso y se ha avanzado muy poco.
¿Qué obras deberían tener prioridad de cara a enfrentar los efectos de las lluvias y desbordes que estamos viviendo?
Las obras de represamiento y canalización. La costa tiene muy poca agua y ríos poco caudalosos que la hacen una región desértica, pero hay temporadas como la actual, donde los ríos traen mucha agua y, en vez de llenar represas, estamos desperdiciando esa agua que podría usarse para regar las pampas desérticas.
Si tuviéramos un río represado, controlaríamos el caudal y tendríamos agua de libre uso para irrigar y abastecer. Hay que hacer obras de gran envergadura que eviten que los ríos bajen con tanto caudal y se desborden e inunden, así como los drenajes pluviales.
Si hablamos de prevención, lo que tenemos que hacer es planificar las ciudades para evitar que las familias se instalen en zonas no adecuadas donde pueda haber quebradas, deslizamientos y huaicos.
¿Cómo evalúa la creación de la Autoridad Nacional de Infraestructura que fue anunciada por la presidenta?
Es una idea interesante, tiene más aspectos positivos que negativos. Podríamos hacer de esta entidad una muy potente y especializada en temas de infraestructura. Si vamos a tener una nueva entidad de infraestructura, independiente del poder político, con gente capacitada y con experiencia que permanezca por muchos años en su puesto, podría funcionar, pero si se va a politizar, vamos a llegar a lo mismo.