«Era la única salida», dice militar que sobrevivió tras escapar del ataca de turba en Puno
La tarde del domingo 5 de marzo, un grupo de militares sufrió un accidente al intentar cruzar el río Ilave con el apoyo de una cadena humana. De acuerdo a la información brindada por los involucrados, los soldados habrían ingresado al caudal para escapar de los manifestantes que bloquearon el puente Internacional de Ilave, el único que conducía al cuartel Pachacutec
Si bien la acción era temeraria, los sobrevivientes del hecho aseguraron que “era la única salida” debido a que casi 800 comuneros los perseguían con piedras y palos. De acuerdo a lo comentado por los soldados, estos protestantes buscaban hacerles daño, pues les gritaban asesinos y los responsabilizan de las muertes en las protestas.
“El motivo (por el) que cruzamos el río fue (porque) no teníamos otra escapatoria para ningún lado. Era un aproximado de 800 a 900 personas que nos rodearon prácticamente, nos empezaron a tirar piedras y ahí empezamos a cruzar el río, era la única salida que teníamos para salvaguardar nuestras vidas”, dijo el militar.
“Al momento de cruzar el río, (las personas) insistieron en tirarnos piedras, empezaron los insultos, ahí fue donde nos separamos las cadenas de lo que estábamos y la corriente nos llevó y empezaron a ahogarse algunos de la tropa”, añadió.
Lamentablemente, el ataque sin sentido de este grupo radical de comuneros hacia los militares provocó que los oficiales tomen una decisión que le costó la vida a 5 miembros del equipo que se trasladaban en el vehículo. Hasta el momento, un soldado permanece desaparecido, mientras que 5 estuvieron en observación en la red de salud de El Collao por hipotermia y múltiples contusiones.
Si bien diversos medios plantean una narrativa distinta, la verdad es que este hecho es una consecuencia inmediata de la violencia desatada por aquellos dirigentes que azuzan a los ciudadanos a quemar comisarías, invadir aeropuertos y atacar con objetos a los oficiales del orden.
Como si fuera poco, estas violentas manifestaciones y actos vandálicos que protagonizan grupos radicales de izquierda que exigen el cierre del congreso, la renuncia de Dina Boluarte y una Asamblea Constituyente se han cobrado la vida de 63 peruanos y dejaron un saldo de 1,301 civiles y 580 policías heridos.