Cinco militares muertos y uno desaparecido: esto fue lo que pasó en Puno
La violencia no cesa en Puno. El 5 de marzo, un grupo de pobladores decidió radicalizar su protesta en contra del gobierno de Dina Boluarte en medio del estado de emergencia que se implementó en la región para evitar que la violencia escale a niveles como los visto en semanas atrás, cuando se quemaron instalaciones públicas y privadas, y se intentó tomar el aeropuerto. Estos hechos fueron calificados como actos terroristas, puesto que no forman parte de ningún tipo de protesta.
En ese contexto, un grupo de comuneros aymaras, que habrían sido incitados por dirigentes radicales, atacaron a una tropa militar que se desplegó en la localidad de Juli, queda cerca del Lago Titicaca, para contrarrestar las protestas. Este hecho generó que ingresaran al río con la finalidad de evitar ser atacados o capturados por la turba.
Toda la situación provocó la muerte de 5 militares y la desaparición de 1. Por ello, un equipo militar se ha trasladado a la zona para continuar con las acciones de búsqueda y rescate. Los efectivos fallecidos fueron identificados como Franz Canaza Cahuaya, Alex Quispe Serrano, Elvis Pari Quiso y Elias Lupaca Inquilla.
Pese a que la narrativa de algunos medios se centró en atacar al Gobierno por este trágico desenlace, lo cierto es que existen fuentes que desmienten el discurso que propone una imagen pacífica de los protestantes. Según información de El Comercio, fueron los propios comuneros quienes habrían intentado violentar el vehículo militar e imposibilitar su libre tránsito por completo.
Es preciso mencionar que, además, durante la mañana del sábado 4, un grupo de manifestantes rodearon con violencia a al menos una docena de efectivos con el objetivo de exigir que las tropas se retiren de la localidad de Juli lo más pronto posible. Si bien los soldados fueron liberados tras varios minutos, el enfrentamiento de los militares y los comuneros se extendió por varias horas. Incluso, la comisaría y una sede judicial fueron atacadas e incendiadas. Un reporte preliminar del Poder Judicial señala que el 95% de expedientes se han perdido tras los actos vandálicos perpetrados por los protestantes.
Tras este aparatoso episodio, 10 policías resultaron heridos y 7 civiles reportaron contusiones y diversos golpes. Pese a la violencia desatada en las calles y sus fatídicas consecuencias, los grupos radicales continúan difundiendo un discurso de odio que exige la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso y una Asamblea Constituyente.
Sobre el tema, el congresista José Cueto, calificó de “indignante” el hecho. “Es indignante que estemos lamentando muertes y desapariciones de militares en Puno», dijo.
En la tarde del lunes 6 de marzo, el equipo de rescate del ejercito peruano encontró con vida el cuerpo del soldado Percy Castillo Pongo, quien fue reportado como desaparecido tras los ocurrido en la tarde del último domingo.