Tasa de inflación en Perú se mantiene en crecimiento desde hace 11 meses
Las protestas y actos vandálicos provocaron las pérdidas de vidas, fomentaron el deterioro de los edificios de entidades públicas y privadas e impidieron que regiones como Puno y Madre de Dios se abastezcan de alimentos y artículos de higiene que son sumamente importantes para los ciudadanos. Esta crisis social, impulsada en su mayoría por grupos radicales que exigen el cierre del Congreso y una Asamblea Constituyente, generó serios estragos en la economía nacional, sobre todo, un considerable incremento de la tasa de inflación.
De acuerdo a un informe del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), la tasa de inflación en Lima Metropolitana se elevó a 8.64%, cifra que está relacionada con la variación en el Índice de Precios del Consumidor. Por su parte, el índice de inflación interanual a nivel nacional llegó a 8.99% en febrero. Cabe resaltar que niveles similares no eran registrados desde hace un año.
Estos datos recopilados por la entidad pública revelan cómo la inflación en Perú se mantiene en aumento desde hace 11 meses. Sin embargo, las movilizaciones desencadenadas a raíz de la vacancia de Pedro Castillo agravaron el panorama nacional, lo cual perjudica seriamente a la ciudadanía, sobre todo, a aquellos peruanos en situación de pobreza y pobreza extrema.
Esto se observa con lo que ocurre en Madre de Dios, región en donde sus residentes pagan más de S/200 por un balón de gas doméstico y hasta S/10 por el kilo de papaya, incluso, cuando este insumo es producido en el propio territorio. En Puno ocurre una situación similar debido a que las familias del departamento deben pagar altas sumas de dinero para adquirir alimentos de la canasta básica familiar.
Hasta el momento, se desconoce si el índice de inflación descenderá durante los meses venideros. Pese a ello, el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) trazó una tasa de referencia del 7.75% con el objetivo de observar el comportamiento de la economía nacional. Se espera que el año cierre con un nivel de inflación inferior al 3%.