Protestas paralizaron producción de estaño y genera S/124 millones de perdidas para el Perú
Desde hace 45 días que la Minera San Rafael no produce concentrado de estaño. Minsur, compañía que opera este yacimiento, suspendió las operaciones el 11 de enero pasado, en señal de duelo por los fallecidos en Juliaca. A la fecha, la empresa reportó S/ 472 millones en pérdidas, y de esa cifra, el Estado Peruano dejó de percibir S/ 124 millones en Impuesto a la Renta, Impuesto a la Minería y regalías.
El golpe en Puno fue duro. Casi el 77% de las contribuciones anuales que recibe la región altiplánica provienen de la minería. El año pasado, entre gobierno regional y municipios locales, dispusieron de más de mil millones de soles provenientes de canon minero; lamentablemente, las proyecciones a este 2023 no son tan favorables.
Según el informe de El Comercio, hay otras operaciones que no han reanudado actividades en su totalidad, como lo son Las Bambas, Antapacay y Hubday; sin embargo, si tienen producción. En el caso de San Rafael, una fuente del diario reconoció que no tienen las condiciones sociales suficientes para reiniciar las funciones, debido al bloqueo de carreteras que aún persiste, así como amenazas de manifestantes de atentar contra los vehículos de carga.
La situación es crítica. El pasado 20 de febrero, representantes de Minsur estuvieron en una audiencia con dirigentes comunales, quienes reclamaron la circulación de camiones de la empresa y exigieron el cese del 100% de las operaciones de la mina, alegando que podrían ser retomadas una vez la presidenta Dina Boluarte renuncie.
La coyuntura de la región pone en peligro alrededor 4 500 trabajadores en riesgo de forma directa e indirecta. Dentro de la mina, se prescindió del 75% de los trabajadores. La empresa buscó no perjudicar los ingresos de quienes no pueden ir a trabajar y comunicó su situación al Ministerio de Energía y Minas; sin embargo, no recibieron respuesta ni soluciones.
De acuerdo al informe, San Rafael tiene una posición estratégica, y representa el 9% de la producción mundial de concentrado de estaño. Además, es la minera más grande del hemisferio occidental del mundo. Según la International Tin Asociation (TIN), Perú se ubicó como segundo productor de estaño en el mundo, con Minsur a la cabeza, solo siendo superados por China.