Economía estancada: ingreso por habitante en Perú no crece desde 2019

A raíz de las violentas protestas desatadas tras la vacancia de Pedro Castillo, los peruanos hemos percibido un duro golpe en nuestra economía debido a que nos vemos obligados a pagar altas sumas de dinero para adquirir alimentos o combustible. Esto se debe a los altos niveles de inflación que presenta actualmente el país a consecuencia de la crisis política y social desencadenada por grupos radicales que exigen la renuncia de Dina Boluarte, el cierre del Congreso y una Asamblea Constituyente.

Solo en enero, la tasa de inflación en Perú se incrementó en 0.46%, lo cual sitúa a la nación con una inflación interanual de 8.87%. Por ello, el precio de diversos productos se ha elevado súbitamente durante las últimas semanas. Hasta la fecha, se conoce que el valor de alimentos y bebidas no alcohólicas son las que presentaron mayor variación, según el Instituto Peruano de Estadística e Informática (INEI).

Sin embargo, la economía a nivel nacional no solo está en riesgo por la inflación, sino que el bajo ritmo de crecimiento del PBI y de aquellos sectores estrechamente relacionados con la inversión también está perjudicando a miles de peruanos e impide, entre otras cosas, que el ingreso por habitante peruano no crezca desde 2019.

De acuerdo a un informe del Instituto Peruano de Economía (IPE), el PBI nacional apenas creció un 2.7%, cifra inferior al promedio latinoamericano. Cabe resaltar que el crecimiento anual peruano es mucho menor si lo comparamos con naciones como Chile, México y Brasil y tampoco supera ni la mitad de lo alcanzado por países como Colombia o Argentina.

Resulta impactante que la economía peruana se vea asediada por múltiples conflictos sociales que únicamente paralizan las inversiones y frenan proyectos de gran envergadura que podrían beneficiar a cientos de miles de ciudadanos. Perú fue uno de los países que mayor crecimiento registró durante las últimas dos décadas, sin embargo, ahora es un país en peligro por las pésimas decisiones políticas de sus gobernantes y por las constantes crisis sociales.