Ejecutivo y Legislativo: ¿Están en conflicto o trabajarán de la mano?
Gabriela Llontop
Publicado 11:27 am, 28 diciembre, 2022
Dina Boluarte juramentó como presidente del Perú tras la vacancia del golpista Pedro Castillo. La relación entre el Poder Ejecutivo y Poder Legislativo ha mejorado desde entonces, sin embargo, hay quienes aseguran que esto podría cambiar dentro de poco
El pasado 7 de diciembre, el expresidente Pedro Castillo fue vacado por el Congreso de la República tras su fallido intento de golpe de Estado. Recordemos que el exmandatario fue detenido por la policía cuando se dirigía, presuntamente, a la Embajada de México a solicitar asilo político. Ahora cumple una prisión preventiva de 18 meses, debido a que fue acusado por la Fiscalía de la Nación por el delito de rebelión.
Si bien Pedro Castillo intentó cerrar inconstitucionalmente el Parlamento y reformar las principales instituciones públicas del Estado, la Constitución Política del Perú impidió este trágico desenlace. Por este motivo, tras vacar a Castillo Terrones, Dina Boluarte, como vicepresidenta del Perú, asumió el cargo de presidente de la República.
Sin embargo, su juramentación no fue bien vista por los sectores radicales y/o de izquierda, debido al desconocimiento del proceso electoral (muchos no recuerdan haber votado por Dina Boluarte como integrante de la plancha presidencial de Perú Libre) o por la imagen “usurpadora” que el propio exjefe de Estado configuró a través de una carta enviada desde el penal.
Sin lugar a dudas, la figura de Dina Boluarte como presidente no cuenta con la misma legitimidad que ostentaba Pedro Castillo al inicio de su gestión. Pese a ello, el Congreso continúa apoyando su mandato y, después de varios meses, parecería que por fin el Poder Legislativo y Poder Ejecutivo logran coordinar juntos por el bien de la población.
La principal muestra de ello es la aprobación del proyecto de ley de adelanto de elecciones para abril de 2024, tal y como Boluarte Zegarra había anunciado previamente en un mensaje a la nación.
La fecha programada para los próximos comicios electorales permitiría que los legisladores voten a favor de reformas constitucionales que verdaderamente beneficien a la ciudadanía. Cabe recordar que, según el artículo 206 de la Constitución, toda reforma debe ser aprobada por al menos 66 parlamentarios y luego ser ratificada mediante un referéndum. No obstante, existe una segunda opción, la cual señala que al menos 87 congresistas voten a favor en dos legislaturas consecutivas. Este segundo camino es el que está siguiendo el Parlamento.
Sin importar esta buena noticia, aún existen sectores de radicales y/o de izquierda que no se encuentran de acuerdo con esta buena relación entre ambos poderes, debido a que no les parece correcto que, por ejemplo, Dina Boluarte haya comentado la posibilidad de dejar como encargado de la presidencia a José Williams, presidente del Congreso, durante un viaje programado en su agenda.
Además, algunos sostienen esta postura al precisar que pronto el Congreso intentará vacar a Boluarte Zegarra para así instaurar una “dictadura golpista de derecha”.
Pese a ello, es necesario mencionar que la buena relación entre el Ejecutivo y Legislativo debería ser saludada por más personas, pues, es válido recordar que la pésima comunicación entre ambos poderes durante la gestión de Pedro Castillo entorpeció gravemente el debate de proyectos de ley sumamente perjudiciales para los ciudadanos como la prohibición de la tercerización laboral o la creación de sindicatos en detrimento de la empresa privada.
Gabriela Llontop
Periodista y redactora