Así es como las Fuerzas Armadas se despliegan para restablecer el orden en medio de protestas violentas
La toma de carreteras y aeropuertos, la quema de sedes de la Fiscalía o del Poder Judicial, los saqueos a empresas privadas y comercios, y otra serie de actos violentos motivó que el gobierno disponga el estado de emergencia a nivel nacional. Esta decisión permitió el despliegue de las Fuerzas Armadas con la finalidad de liberar vías, proteger a los ciudadanos que no protestan y evitar que se siga atacando diversas entidades.
Desde el lunes 12, miles de manifestantes salieron a protestar en contra de la detención del golpista Pedro Castillo, el cierre del Congreso y el adelanto de elecciones. Las primeras acciones fueron el bloqueo de carreteras y movilizaciones en diversas regiones del país. Sin embargo, esta situación escaló a hitos de violencia nunca antes visto en este tipo de protesta, puesto que violentistas comenzaron a atacar a la policía con armas hechizas y otros elementos explosivos.
En paralelo a estos ataques, los violentistas comenzaron a tomar aeropuertos, incendiar comisarías y sedes de al Fiscalía o del Poder Judicial, quemar medios de comunicación, saquear empresas privadas hasta secuestrar a policías.
Ante esta gran cantidad de atentados, la Policía desplegó a gran cantidad de efectivos. Sin embargo, no se daban abasto para cubrir las instalaciones y repeler los ataques violentos. Especialistas en el tema explicaron que detrás de la gran magnitud de la violencia aplicada contra la policía estarían mafias vinculadas a la minería ilegal y otras que buscan desatar el caos.
Debido a ello, el gobierno de Dina Boluarte decidió declarar el estado de emergencia en Apurímac y Arequipa. Sin embargo, las protestas violentas se comenzaron a registrar en otras regiones del país, por lo que decidió implementar la medida a nivel nacional durante 30 días.
Esta decisión implica que las Fuerzas Armadas tomen el control de las zonas donde existe violencia con la finalidad de aplacar la violencia contra otros ciudadanos, entidades públicas y la propiedad privada.
“Las medidas que se toman actualmente buscan mantener el orden interno y garantizar la seguridad a miles de familias. La Policía está afincada en puntos estratégicos y cuenta con el apoyo de nuestras Fuerzas Armadas”, explicó el ministro de Defensa, Alberto Otárola.
La medida ha sido saludada por gran parte de los peruanos que comprenden la necesidad de evitar que el conflicto escale a una situación insostenible, puesto que eso impediría que trabajen con regularidad y que, incluso, se vean afectados en la compra de alimentos.
Así, desde las 00:00 horas del jueves 15, las Fuerzas Armadas se desplegaron por todo el país con la finalidad de despejar las vías tomadas y resguardar las principales sedes gubernamentales. Además, se encuentran resguardando puntos estratégicos de las regiones como aeropuertos, plazas, comisarías, comercios y otros.
Cabe recordar que se trata de un régimen de excepción a la normalidad constitucional, que se emplea en casos de perturbación de la paz o del orden interno, que afecten la vida de la población. Además, las intervenciones de la Policía y las Fuerzas Armadas deben desarrollarse de acuerdo a los principios establecidos en los artículos 165 y 166 de la Constitución Política, así como en los decretos legislativos 1095 y 1186, referidos a los límites en el uso de la fuerza por parte de ambas entidades.