¿Qué se puede hacer para prevenir que la salud pública continúe en declive?
En medio de una crisis sanitaria por covid-19 y la imposibilidad de acceso a un óptimo sistema de salud, es importante reconocer qué estrategias se podrían aplicar para evitar que el 43% de asegurados en EsSalud y SIS continúe adquiriendo medicinas únicamente a través de farmacias y boticas privadas.
Un estudio de Videnza Consultores, a pedido de la Sociedad de Comercio Exterior del Perú (Comex), reveló que el 43% de connacionales asegurados en EsSalud y SIS adquieren medicamentos a través de boticas y farmacias privadas. De la misma manera, también se comprobó que solo 1 de cada dos hospitales de primer nivel de atención en el país cuentan con una disponibilidad de medicamentos mayor al 80%.
Asimismo, se demostró que 2 de cada 10 nosocomios no cuentan con profesionales médicos en diferentes áreas, que 9 de cada 10 establecimientos presentan deficiencias en infraestructura y equipos y que 9 de cada 10 centros médicos aún utilizan papel en lugar de digitalizar las historias clínicas.
Sin lugar a dudas, este grave problema, el cual revela lo ineficiente que es el sistema de salud peruano, afectó seriamente a las personas en situación de vulnerabilidad, quienes se vieron obligadas a gastar 4.5 veces más en fármacos durante la pandemia del covid-19.
Lejos de seguir observando las falencias de nuestro Ministerio de Salud, también es importante considerar cuales son las alternativas que podrían ayudarnos a revertir esta lamentable situación.
Por ejemplo, se tiene que impulsar que el Minsa se centre únicamente en conducir el sistema de salud público, más no seguir tomando atribuciones netamente operativas como la conducción de establecimientos de salud de Lima Provincias.
Del mismo modo, se debe fortalecer a la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (DIGEMID) y SUSALUD, de esa manera se reducirán los plazos para la revisión y autorización de medicamentos y tecnologías sanitarias y se fiscalizarán adecuadamente los servicios de salud en todo el país para evitar la informalidad y así mejorar la calidad de la atención pública.
También se debería incentivar que los establecimientos médicos como postas cuenten con profesionales y el equipo médico correspondiente, así los ciudadanos podrían acceder a la atención pública inmediata y ser referidos a un nosocomio si fuese necesario.
Por último, “el SIS debería hacer intercambio prestacional o compra de servicios con establecimientos de ESSALUD y privados para lograr acceso oportuno y de calidad para sus asegurados del sector público”.