Odebrecht: mantener la obra paralizada del Gasoducto Sur Peruano le costará al Estado S/. 172 millones este año
Desde el 2017 el Gobierno viene desembolsando fuertes sumas de dinero para evitar que las tuberías de la empresa brasilera se deterioren
El Gasoducto Sur Peruano es una de las tantas obras que la empresa brasilera Odebrecht estaba ejecutando antes de que sus directivos se enfrenten cara a cara con la ley en los tribunales. Actualmente, este proyecto se encuentra paralizado y, por quinto año consecutivo, el Estado tendrá que pagar una fuerte suma de dinero con la finalidad de evitar que las tuberías que comprenden dicho Gasoducto se vean afectadas por el deterioro producto del tiempo o por actos vandálicos.
Este 2022, de acuerdo a lo informado por La República, cuidar los tubos de Odebrecht le costará al Estado S/. 172 millones noventa y cuatro mil cuatrocientos ochenta y nueve soles. En definitiva, una suma relevante de dinero que, según indica el mismo medio, tiende a variar producto del tipo de cambio y demás factores económicos. Ante ello, recuerda lo ocurrido en noviembre del año anterior cuando el Ministerio de Economía tuvo que desembolsar S/. 29 millones de soles adicionales porque los recursos eran insuficientes.
Se buscan soluciones
El Gasoducto se encuentra paralizado y, según parece, va a continuar así hasta que el Gobierno peruano no tome una decisión respecto a cómo transportar el gas natural a las regiones del sur del país. Hasta el momento, se conoce que la Presidencia de Consejo de Ministros presentó la Resolución Suprema N° 108-2021-PCM con la finalidad de constituir una Comisión Multisectorial para renegociar el Gas de Camisea.
Es por ello que, gracias a la creación de dicha Comisión, actualmente se prevén 4 alternativas (asociación público privada financiada, obra pública, asociación público privada cofinanciada y gobierno a gobierno) que podrían solucionar los problemas relacionados a la masificación del gas natural en regiones del sur y la reorientación de la matriz energética del Perú, tal y como lo informó el referido diario. Para ello, se solicita que la Presidencia de Consejo de Ministros y los titulares de las carteras de Energía y Minas, Economía y Finanzas, Comercio Exterior y Turismo, Justicia y Relaciones Exteriores evalúen cual de las cuatro posibilidades es la más factible.
Por otro lado, el Gobierno Peruano contrató a Mott Macdonald para obtener un informe técnico con el objetivo de conocer cuál sería la ruta de transporte que genere menor inyección de presupuesto, pero que asegure la distribución de gas a diferentes regiones como Tacna o Puno.
Es por ese motivo que, tras analizar las diversas posibilidades, la consultora emitió un documento con tres alternativas por las cuales el Estado podría optar, sin embargo, solo una de ellas resulta ser las más económica. A raíz de este informe, se considera que seguir usando la ruta que el actual Gasoducto posee es la mejor opción si se desea abastecer de gas natural al sur del país y no incrementar de manera excesiva los costos de transporte, pues, es necesario recordar que, el Gobierno viene 5 años invistiendo fuerte cantidades de dinero únicamente para mantener el sistema de tuberías.